Sí, sería genial que la crema que reduce grasa untándola en el abdomen funcionara, que el jugo de 20 ingredientes te hiciera reducir muchos centímetros de cintura en un semana, que dejar de comer carbohidratos te diera un cuerpo de revista. En fin... que cada uno de los mitos que llegan a nosotros tuviera veracidad y solo fuera cuestión de decidirse y aplicarlos.
Lo cierto es que no, no tienen fundamentos, ni pruebas de efectividad. Sólo se trata de información manipulada y orientada para fines lucrativos, para que todos "elijamos" comprar esa "fórmula mágica".
La publicidad engañosa hace ganar millones a muchos negocios y la culpa, sí, lo diré con todas sus letras, ES SOLO NUESTRA.
La culpa de que la industria del fitness se enfoque en atraernos con publicidad engañosa y no con mejores productos y servicios es nuestra y solo nuestra, porque lamentablemente buscamos un camino fácil, buscamos algo rápido y sencillo, en pocas palabras: NO SOMOS REALISTAS.
Seguimos estereotipos de revista, creyendo que lucen todo el año esos cuerpos que parecieran tallados por los mismos dioses, sin saber que en realidad, su mejor físico es temporal y enfocado a esa sesión fotográfica, a esa película o competencia, según sea el caso.
Nos entusiasmamos cuando el amigo (a), familiar o vecino (a), probó un nuevo producto y DICE que funciona de maravilla, sin realmente investigar de que se trata.
Creemos ciegamente en la persona que bajó 8 kilos en una semana dejando de comer cualquier tipo de carbohidratos o peor, sin comer la mayor parte del día, sin saber el riesgo que conlleva realizar métodos extremos, más aún cuando no son recomendados ni supervisados por especialistas.
Nos desilusionamos cuando no vemos cambios en nuestro cuerpo después de 1 semana de ejercicio y alimentación saludable, cuando nos llevó incluso años de malos hábitos almacenar esos kilitos de mas o esa grasita que no queríamos.
Es bueno ser positivo, ver el lado bueno de las cosas, pero tenemos que tener muy presente la línea que divide el ver las cosas por el lado bueno y deformarlas.
En mi experiencia, la mejor forma de ir alcanzando objetivos es SIENDO REALISTAS.
- Sí, sí es cansado.
- Sí, si requiere esfuerzo e incluso algunos sacrificios.
- No, no es tan rápido como quisiéramos.
- Sí, implica controlar los antojos.
- Sí, sí nos va a costar trabajo pero... VALDRÁ TOTALMENTE LA PENA.
Ser realista no solo te ayudará a alcanzar tu objetivo sin frustraciones, sino te ayudará a entender tu proceso y lo que es mejor, te dará herramientas que te harán mejorar tu versión física y también te mejorarán por dentro.
Aceptar quien eres, lo que eres y cómo eres te ayuda a plantearte OBJETIVOS REALES.
No solo es desear el abdomen de tal actor o actriz, o las piernas de "X" bailarín o bailarina o los glúteos de tal influencer. Cada uno de nosotros somos distintos y tenemos defectos (como ellos) pero también tenemos virtudes, hay algo en cada persona que lo hace diferente y a la vez especial.
Te propongo SER REALISTA, enfrentar tus miedos y aceptar lo que te conforma... para después poder mejorarte.
Mi idea no es invitarte a que no te cuides, que no comas saludable o no hagas ejercicio, al contrario. Te invito con gran énfasis a que lo hagas, pero es más efectivo cuando lo haces por convicción y no solo por moda.
¿Quieres unas piernas más grandes?, ¿una cintura más pequeña?, ¿Quieres unos brazos fuertes?, ¿Quieres perder grasa?...
Búscalo! bajo tus propios estándares de belleza, sin imitar los que nos impongan. Mejora tu calidad de vida y rompe tus propios límites.
Rebelémonos ante un mundo tan saturado de estereotipos y publicidad engañosa, confrontémoslo con cuerpos reales y personalidades distintas.
Mostremos respeto por nosotros mismos, amor por nuestras cualidades y tratemos de mejorar lo que nos conforma.
Por favor, no me malentiendas. No soy un gurú, mucho menos tengo todas las respuestas, solo soy una persona cómo tú, pero cansado de que nos digan como debemos ser o como debemos vernos.